lunes, 31 de agosto de 2009

Mujeres y mujeres

Una mujer nos mira. Está desnuda, con sus pendientes, postrada en una cama con la sábanas revueltas.
Tiene el codo derecho apoyado en unos almohadones y la mano izquierda encima de la vagina, que está oculta ayudada por el cruce de piernas.
Tras ella una cortina, a sus pies un animal.

Una mujer recostada.



Otra mujer recostada.

Lo que sucede es que en un caso es un perro que duerme acurrucado y en el otro un gato negro se pasea con la cola cola levantada, junto a los pies calzados en zapatos de tacón, no descalzos.
La mujer de los tacones tapa su sexo con la palma de la mano extendiendo sus dedos sobre la pierna, mientra la otra hace el gesto de acariciarse. No es raro que nos mire de reojo con la cabeza reclinada sobre su hombro, al contrario que la que nos mira de frente haciendo el movimiento de incorporarse y recogiendo la sábana con la mano izquierda mientras la otra deja caer unos pétalos. La mujer que se incorpora tiene flores aunque no se las ha entregado todavía la mujer negra que tiene a su espalda. A espaldas de la primera rebuscan en un baúl tratando de encontrar vestidos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"La belleza de la mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que tal cuerpo habita, y si aquélla es tan bella como ésta, es imposible no amarla." (Sócrates)

YELLICE dijo...

QUE BELLO!!!