viernes, 10 de octubre de 2008

LECCIÓN 2. Fijarse sólo en lo que hay

Todos hemos ido alguna vez a una museo. Hemos leído los cartelitos o folletos de la exposiciones, hemos recibido visitas guiadas o explicaciones sobre obras de arte.
Y yo les pregunto, ¿cuántas ha satisfecho su curiosidad por entender el arte? ¿qué porcentaje es satisfactorio? porque los museos están para eso, ¿no?.
¿Saben cuál es la reacción habitual del público cuando se le explica una obra de arte? que intenta ver esa información que se le está dando en la obra pero lo que se le cuenta no es lo que tienen delante, son datos sobre el artista, el conjunto de su obra, el contexto histórico...
Entonces, ¿para qué vale estar enfrente de una obra si me están hablando de otra cosa? Y además me da corte preguntar porque a lo mejor esta persona no sabe responderme.
Otro caso muy frecuente en la información sobre arte es: Esta obra porqué es importante, esto que me cuentan no me aclara nada (¿¿se supone que me tengo que creer esto??).
Les pido, por favor, que cuando vayan a ver una exposición se limiten a ver lo que tienen delante, única y exclusivamente. Háganse sus propias preguntas.

(¿Esto por qué está hecho así?
¿Podría estar hecho de otra forma?
¿Qué ha hecho que el artista tome estas decisiones?
¿Qué consecuencias tiene haber optado por esto y no por otra cosa?)

Y no se preocupen, poco a poco iremos viendo todos los tipos posibles de obras y ya verán como, al final, tampoco era tan difícil.
Pero, repito, limítense a ver lo que tienen delante.