lunes, 9 de agosto de 2010

Por qué unos cuadros son mejores que otros

Estos Cristos son hombres distintos.
Grunewald (1512). Velázquez (1632). Goya (1780). Dalí (1951)
(Cliquen aquí para ver la imagen en grande)
Una de las cosas más habituales y comprensibles al pasar delante de un cuadro tan común como un Cristo crucificado es pensar: "ah, un Cristo crucificado" y pasar de largo, aunque sea de un pintor importante.
Sin embargo, más allá de lo que parece, un cuadro como los de la parte de arriba pueden representar más cosas que una ilustración bíblica (que conste que no haré argumentaciones religiosas o basadas en la historia del arte sino artísticas).
Sin duda alguna demostraré que el de Velázquez es el mejor.
Por lo que se ve en cada uno de ellos, en el de Grunewald tenemos a un Cristo en pose exagerada, raquítico y feo. Feo porque Cristo, el salvador de los cristianos, aparece retorcido, con sombras que le marcan la deformación del cuerpo, en una cruz hecha con dos maderas diferentes y retorcido. ¿qué opinan sobre enseñar al salvador de esta manera?.
El de Velázquez tiene un cuerpo trabajado (perfecto), proporcionado y descansa. Reposa su cuerpo sobre una pierna y tiene la cabeza aguachada. ¿Está vivo o muerto?. Aunque está clavado en la cruz, no es como la anterior. Es una madera sólida, limpia, bien cortada, regular. Y lo más importante, ¿de dónde viene la luz en el Cristo de Velázquez?. Esta pregunta responde a si está vivo o muerto.
¿Alguien puede decirme qué le pasa al de Goya? ¿Y cómo es su cuerpo, gordo (tiene barriguita), flaco...?¿Es un cuerpo que ha trabajado, como el de Velázquez? Si cuerpo reposa, como el de Velázquez, entonces porqué grita. En resumen, ¿cómo es el cuerpo?¿Por qué grita?¿De dónde viene la luz? ¿Cómo es la cruz, de qué madera?¿Tiene los brazos levantados o está colgado?¿A qué clase social pertenecía este modelo, un paria como el primero, un currante como el segundo,...?.
El de Dalí está colgado de la cruz y se ha volcado hacia adelante y está visto desde arriba y no le vemos la cara. Sin embargo vemos algo que parece que no viene a cuento, una playa y una barca que, desde donde vemos a cristo, está delante de su cara. Es el único de los cuatro que tiene un punto de vista diferente (cenital), ¿por qué?. Es el único al que no vemos la cara, ¿por qué?. Y es el único qué en el que se representan dos escenas, ¿qué relación hay entre ellas? Estas preguntas reponden si está vivo, muerto o en tránsito.
Como ven esto no son sólo cuatro cristos y además unos son mejores que otros.

domingo, 25 de julio de 2010

Una pintura no huele a nada y una película tampoco

¿Se imaginan que un inventor consigue un mecanismo para transferir olor a las películas?
Me refiero a que ustedes vean un prado en la pantalla y puedan oler la hierba que ven. Y no digo que se imaginen el olor de la hierba sino que por un sistema (como el que sincroniza imagen y sonido en las películas) les sea posible oler la hierba de un prado o el humo del tabaco cuando Bruce Willis se enciende un pitillo.
¿Se lo imaginan?
Si hubiese un sistema como el que acabamos de imaginar, que funcionase, los directores de cine tendrían que incorporarlo a sus películas, como tuvieron que hacer con el sonido y el color en su día.
En principio trasladarían olores literalmente (aparecería hierba y olería a hierba), pero un día llegaría "un listo" y mezclaría el olor a hierba con el del cigarro que se enciende el protagonista en la escena siguiente.
Pasado el tiempo, los directores serían capaces de transportarnos con las imágenes, el sonido y también con los olores.
Este sistema se haría cada vez más sofisticado hasta llegar un punto en que creamos el olor de la hierba a partir de otros olores y la gracia sería descubrir qué olores ha empleado tal o cual director para crearlos.
¿Cómo huele la piel de tu amada?¿Y la muerte?¿Y un campo de concentración?.
Pues habría que crear metáforas olfativas, supongo.
Para pensar en todo esto hay que ser un poco ingenuo ya que, de otra manera, porqué preocuparse por estos olores.
Bien, pues este sistema para crear olores en las películas no existe.
Restos fósiles en manos de Caravaggio.


Pero sí existe con la vista y se llama pintura.
Esto es el arte.

¿Porqué pensar en lo que no está inventado pudiendo disfrutar de lo que sí lo está e inspirarse, si quieren, en eso?.
Lo que hay en un Caravaggio no son más que esencias fósiles, vegetales y animales de distintos tonos mezcladas con aceites.
Esto es. Sólo esto.
Y sin embargo fíjense en lo que hace…
Pero ya les digo que hay que conservar un poco de ingenuidad para verlo sino sólo verán aceite mezclado con porquería.

viernes, 11 de septiembre de 2009

¡Arte rockero, tío!

Desde el siglo XX las obras de arte han tenido especiales dificultades para comunicar con el público.
A cada nuevo movimiento artístico, los artistas tenían que explicarse(“yo soy antiartista”, “yo creo con el inconsciente”, “yo pinto música (¿)) porque si no la gente no se enteraba de nada. Se habían saltado algún paso y el público no sabía qué pensar.
Courbet no se tenía que explicar pero le pasaban otras cosas, seguro.
Lo que sucede es que si le preguntan a un artista "de qué va" y contesta, “yo pinto lo que veo en el súper”, pues poco más hay que decir. Me refiero a que la conversación ya no puede ir por el mismo camino que con los primeros artistas porque ahora todo es concreto(yo pinto tebeos).
La mayoría de los artistas más influyentes de hoy día se han criado después del pop y la música ha marcado su cultura. Hablo de la cultura musical, cuando era una industria floreciente y muchas estrellas ganaban fortunas y se vendían millones de discos.
Me llama la atención que a muchos de ellos se les achaca precisamente eso, comportarse como estrellas del rock (fíjense que el pop ha hecho algo parecido pero en sentido contrario).
Y me pregunto, cómo es posible que a un artista se le trate como rockero.
Lo primero, la vida privada aparece en la obra de los artistas.

Antonio López como estrella del rock

Por poner varios ejemplos, Damien Hirst tiene una calavera de diamantes que tituló con una frase de su madre. Jeff Koons se casó con Cicciolina y tuvieron un hijo. Matthew Barney está casado con Bjork. Jake y Dinos Chapman son hermanos (como ya habrán supuesto).
Por otra parte, también los hay que no incluyen ningún elemento familiar pero intentan despertar los sentidos aportando sensaciones reales. Ya sea con luces, temas, tamaños, materiales, soportes, …
Y lo que despiertan estas obras no se puede explicar, hay que ir a verlas y aún así es difícil.
Por ejemplo, Cattelan siempre trabaja en función de que su obra sea exhibida y hace chistes con la realidad. Eliasson maneja de forma artificial efectos sacados de la naturaleza.

Pero Hirst también, utiliza diamantes de verdad para su calavera, los Chapman pintaron encima de grabados originales de Goya, y a Barney le dejaron el Guggenheim de Nueva York entero para grabar sus vídeos.
Parece que lo importante es que el público vaya a verlo y que se pueda hablar de tí por algo normal, sin profundidades.


A estas alturas el arte debería ser algo más normal en nuestra vida diaria.

martes, 8 de septiembre de 2009

Secretos de los artistas

Por suerte para nosotros todas las obras de arte tienen algún secreto. Si las obras de arte fuesen perfectas, equilibradas y justas; primero no serían obras de arte, y segundo no tendrían ningún interés. Así que los secretos, como seguro sabrán, vienen de las imperfecciones y todos tenemos algo que ocultar. Al fin y al cabo las hacen artistas, que también son personas, y es por ahí por donde siempre podemos entrar para entenderlas.
Nosotros, que también somos personas, tenemos la tendencia natural de querer conocer todos secretos y es a partir de lo siguiente donde podemos empezar a tirar del hilo.
A veces es la repetición lo que nos ayuda porque lo que está más de una vez es importante siempre.

A veces hay tan poco que pensamos que no es nada


En otras ocasiones es justo lo que no está y debería estar porque; bien porque nos descubre alguna incapacidad del artista y lo convierte en humano ( "la sangre de los minimalistas también es roja") o resalta lo que sí está y nos parece sin importancia.
Y en la mayoría de los casos es lo que nos chirría, aquello que pensamos que no debería estar que a menudo negamos y el artista nos restriega por la cara para que lo veamos de otra forma más interesante que a veces cuesta entender, pero transforma nuestra forma de mirar.

A veces todo chirría


Todo lo demás es envoltorio. Maravilloso en todos los casos.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Borrón y cuenta nueva

Les voy a quitar un peso de encima, piensen por un momento que el arte no existe.
No existen los cuadros ni las esculturas y las fotografías sirven para describir las cosas que pasan.
Pero no existe teoría estética ni arte conceptual, ni Picasso, ni Kandinsky, ni siquiera una cosa que se llama exposiciones.
No hay fotos de Pamela Anderson, ni portadas de discos.
Nada de nada.
Qué alivio, ¿eh?.

...Un poco más de gracia, caballeros.

Los carteles de la calle sirven para informarnos y están todos escritos con el mismo tipo de letra (que es negra sobre blanco).
La fotografía más personal es la que puedes encontrar en sitios como el facebook y las pegatinas que hay sólo son de los fontaneros, que están pegadas en las farolas.
Las fuentes sirven para beber, las camisetas estampadas no existen y la comida se sirve en platos redondos.
(Y follar es para tener hijos)

Para ser artista, hasta para hacer las cosas con gracia, tienes que pensar (a menudo) como si el arte nunca hubiese existido.

lunes, 31 de agosto de 2009

Mujeres y mujeres

Una mujer nos mira. Está desnuda, con sus pendientes, postrada en una cama con la sábanas revueltas.
Tiene el codo derecho apoyado en unos almohadones y la mano izquierda encima de la vagina, que está oculta ayudada por el cruce de piernas.
Tras ella una cortina, a sus pies un animal.

Una mujer recostada.



Otra mujer recostada.

Lo que sucede es que en un caso es un perro que duerme acurrucado y en el otro un gato negro se pasea con la cola cola levantada, junto a los pies calzados en zapatos de tacón, no descalzos.
La mujer de los tacones tapa su sexo con la palma de la mano extendiendo sus dedos sobre la pierna, mientra la otra hace el gesto de acariciarse. No es raro que nos mire de reojo con la cabeza reclinada sobre su hombro, al contrario que la que nos mira de frente haciendo el movimiento de incorporarse y recogiendo la sábana con la mano izquierda mientras la otra deja caer unos pétalos. La mujer que se incorpora tiene flores aunque no se las ha entregado todavía la mujer negra que tiene a su espalda. A espaldas de la primera rebuscan en un baúl tratando de encontrar vestidos.

jueves, 20 de agosto de 2009

Ser modernos

Hace un siglo la gente no tenía opiniones sobre todas las cosas de la vida, ni siquiera hace treinta años. Imagínense hace doscientos.
Pues el personaje moderno es básicamente eso, una persona que tiene ideas propias sobre el mundo y se comporta, más o menos, según esas ideas (que considera propias).
Piensen en la política, por ejemplo, la cantidad de ideologías que surgieron en el siglo pasado. Pues en arte pasó lo mismo.
Mientras que en la época clásica se mostraba una forma de ver el mundo, en la moderna surgieron grupos de artistas que tenían formas de verlo y mostrarlo únicas y personales, lo que ha hecho que las formas de enseñar las cosas en vanguardia son más evidentes que los contenidos de la obras.
Por eso, durante tanto tiempo, el público ha tenido tan difícil ver obras de vanguardia porque, con razón, pensaban que había que meterse en la cabeza de los artistas para entender las obras.
Y eso es precisamente lo que hay que hacer, meterse en la cabeza del artista (lo veremos, no se preocupen).

Encuentren las diferencias.

Pero fue entonces cuando apareció la crítica de arte y empezó a hacer literatura y la gente se perdió aún más, porque no hablaban sobre las obras sino que hacían teorías sobre ellas y eso no aclaró casi nada.
Creo que aquí está uno de los momentos que más daño han hecho al arte desde entonces.
Pasó en política, que había ideólogos y charlatanes (y eso que la política tiene una utilidad muy concreta) cuanto más con la crítica de arte, imagínense.
Hoy en día todo esto es bastante diferente. Hoy no es tan fácil engañar como tampoco es tan fácil tener una idea sobre como ver el mundo que sea interesante.
Todo circula muy rápido y todos somos muy modernos. Ya casi todos somos artistas porque todos tenemos mucha información y pensamos que somos únicos. Y lo somos, no me entiendan mal.
Lo que pasa es que ya no es tener una visión sobre las cosas lo que te hace único.